Entrevista a Sergio Marihuan

“La consciencia espiritual de ser Mapuche”

Por Daniela Peña, coordinadora del área de Comunicación.

Como les contamos en la nota anterior, el 24 de junio fue la nueva salida del sol para la cultura Mapuche. Y para ahondar más sobre esta tradición y conocer más sobre la cultura, entrevistamos a Sergio Marihuan, referente mapuche desde la década del 80. Hicimos un recorrido de su historia personal, de la cultura que lo vió nacer, y luego volver a sus raíces. Qué lo revincluó, cómo transitó ese camino de reencuentro, y qué significa para él ser Mapuche. 

Lxs invitamos a leer esta entrevista, comprendiendo el contexto de la misma como una reivindicación de sus derechos como cultura milenaria, entendiendo a estos derechos culturales como derechos humanos. 

Esta charla no solo es enriquecedora por la cantidad de detalles que nos brinda sobre la historia de su comunidad y sus tradiciones, sino también lo que significó a nivel personal la llamada ancestral para retomar el camino indígena y alzar la voz de los Mapuches.

Daniela: Uno de los objetivos de esta entrevista es conocer un poco más quién sos, de dónde venís y tu relación con la cultura Mapuche.

Sergio Marihuan (referente mapuche): vengo de la comunidad de Chacay Huarruca, que se encuentra en la precordillera en Río Negro, familia de la comunidad cañumil. Yo ahora estoy viviendo en la localidad de Epuyén provincia de Chubut, a tres o cuatro horas de la comunidad. Este pueblo, originariamente mapuche, ahora cuenta con unos 4000 habitantes que han venido de diferentes lugares. Aquí había una población nativa pero nunca se constituyó en una comunidad, sino que quedaron familias con loteos de tierra propios. Pero acá en Epuyén no hay comunidad, pero si hay familias Mapuches.

D: ¿Cómo es vivir fuera de una comunidad mapuche? ¿cómo haces para relacionarte con tu cultura? ¿Es más difícil mantener las tradiciones por fuera de la comunidad?

S: No porque vivimos relativamente cerca, además yo trabajo en el movimiento mapuche desde el año 89. Yo me conecté con las comunidades mientras vivía en Mar del Plata, sentí el llamado a través de una canción sagrada y así, desde el mensaje espiritual fui emprendiendo el camino de volver hacia las raíces. Ahí me vine a vivir a Neuquén para reconectar con mis raíces, para conocer más de cerca lo que era ser Mapuche. No es que me había olvidado, pero habían pasado diez años desde que me había ido del pueblo en el que nací y perdí el rastro con la familia. Yo soy de Río Chico, Río Negro, y nos fuimos a los 9 años a vivir a Esquel. 

D: Estando en Mar del Plata ¿cómo llegas a esa canción que te hace reconectar con tus orígenes?

S: Fue un día a la tarde escuchando la radio. Yo trabajaba de oficio de panadero, trabaja desde las 5 de la mañana hasta la tarde. Estaba descansando cuando escucho sonar en el programa local de la radio una canción mapuche, cantada por una hermana Mapuche y me agarró una angustia y un llanto muy grande, sentí un despertar en el centro del pecho y no podía parar, entonces digo “algo está pasando acá”, y era una voz Mapuche. Y fui siguiendo rastros. Justo ese día, 11 de octubre, una organización estaba haciendo un evento en la plaza del centro de Mar del Plata en apoyo a un movimiento que en ese momento se llamaba Aimé Painé, me acerqué y ese fue el primer contacto con mis raíces mapuches después de muchos años de haber dejado la comunidad. Fue muy potente. Con el tiempo entendí que era un llamado del ser espiritual mapuche que hablaba con otro ser que es el corazón.

Ahí primero me conecté con las personas de este movimiento, hasta que el tiempo me pude venir a Neuquén y me pusieron en contacto con la familia mapuche. Tuve la suerte de encontrarme con una señora de más de 100 años de ahí, con quien pude conversar mucho sobre nuestra cultura. 

D: ¿Esta señora era del mismo pueblo? No, hay muchas comunidades mapuches en el Sur. De todas formas, si bien el pueblo mapuche está diseminado tanto en Chile como en la Argentina, nos une nuestra historia, la lucha, el despojo de nuestras tierras y el sentimiento tan profundo que tenemos como pueblo. Me recordaba a mi abuela y a mi mamá, que yo era chico y ellas llegaban a la casa y hablaban en idioma Mapuche. Nosotros éramos chiquitos y no entendíamos nada, y eso siempre me quedo pendiente. Era como una inquietud muy personal pero muy fuerte adentro mio. Y después, cuando escucho esto, sentí como un llamado de atención muy fuerte y fui a buscar una respuesta.

Simbólicamente la sangre se revoluciona toda en sintonía con todo el cambio de ciclo, se renueva todo tu ser.

Sergio Marihuan

D: Y al encontrarte con esta señora de 100 años ¿que es lo que más recordás que te haya contado, que te impactó, qué te llegó? 

Lo que más me impactó fue la coincidencia con la historia. Ella era de la zona de Chile y venía a visitar al hijo en Neuquén, luego regresaba a su comunidad. Fue muy lindo para mí poder hablar, más allá de la distancia etaria (yo tenía 30 y pico), poder hablar sobre la vida, de los animales,las costumbres, de los casamientos antiguos, las ceremonias y sus significados. Fueron tantas preguntas. Cada vez que tenía tiempo de conversar con ella me acercaba y podía estar el día entero.

Con el tiempo fui conociendo a otros mapuches que se acercaban de distintas comunidades a realizar trámites a la provincia. 

D: Con relación a los rituales y ceremonias, el 24 de junio se celebró la Nueva Salida del Sol.

S: Si, el Wiñoy Xipantu, significa el regreso del sol, el regreso de la luz. En el año 91 fue el primer encuentro del pueblo nación mapuche en el que se encontraron los pueblos de las 5 regiones chilenas y 5 provincias argentinas en las que habitan comunidades, con sus respectivos referentes. Se conversó sobre la separación, el reencuentro y la proyección de nuestro pueblo y lo que queríamos seguir siendo, fue un acontecimiento muy importante para nosotros. Pudimos aprender saludos ceremoniales, conocimos a las machi y a los lonko, el rol de cada autoridad mapuche. Se habló sobre la educación, y sobre recuperar el idioma mapuche y la cultura.

En ese encuentro también hablamos sobre esta celebración, el Wiñoy Xipantu, porque muchas comunidades celebraban el Santoral de San Juan sin saber qué significaba. Muchos preguntaron qué significaba esto en mapuche, pero no significaba nada. A través de esto se volvió a recuperar esta ceremonia tan trascendente que simboliza el principio de la biodiversidad, donde todas las fuerzas de la naturaleza se renuevan, muy debajo de la tierra comienzan a crecer las primeras raíces a partir del 24 de junio, y la la noche anterior las familias se juntaban a contar epew – relatos orales Mapuches-, a narrar historias de nuestro pueblo alrededor del fuego. Esperamos hasta el día siguiente con el fuego encendido, bailando y cantando. 

En este reencuentro del año 91, por primera vez se volvió a levantar el Wiñoy Xipantu en las orillas del Río de Neuquén, donde algunos se animaron pese a que nevaba, a tirarse al agua. Es que simbólicamente la sangre se revoluciona toda en sintonía con todo el cambio de ciclo, se renueva todo tu ser. Esa es nuestra creencia. Reconocer a la naturaleza como fuente de sabiduría y de proyección de la vida, y acompañar a través de esta ceremonia el cambio de ciclo. 

D: ¿Fue la primera vez que lo viviste?

S: Sí, y luego acá en Epuyén tuvimos la oportunidad de celebrar un Wiñoy Xipantu y nos metimos en el lago en la madrugada del 24. Fue una experiencia impresionante. Se escuchaban las voces antiguas en la montaña, el cielo se abrió por una hora y se vieron todas las estrellas. fue una cosa mágica. Fue un encuentro muy hermoso con la gente local.

Todos los 24 celebramos este regreso, y fue también una respuesta política y simbólica al sometimiento sufrido por la Iglesia en la conquista. Desde entonces al interior de la comunidad lo decretamos como Día Nacional Mapuche.

En el hemisferio sur estamos desconectados con el ciclo natural de la vida, porque celebramos el año nuevo en enero, mes en el que ni la comida ni la celebración tienen nada que ver con lo que pasa con la naturaleza. Esto fue una imposición de la conquista de España a América. Hoy nosotros recuperamos este conocimiento, los hacemos visibles y lo compartimos con la gente que se interesa y se siente identificada con nuestra cultura.

D: ¿Y cómo hacen para compartirlo, a través de alguna organización?

S: Lo compartimos a través de diferentes organizaciones, una de ellas es Conferencia Mapuche que es una organización exclusivamente de las comunidades y representadas por los lonkos de cada comunidad. El mal llamado cacique, porque la palabra correcta es lonco que significa cabeza, estar arriba, es quien habla con la comunidad y da los mensajes en los momentos de ceremonia, es el responsable de su comunidad. Cacique en idioma mapuche no tiene traducción. 

Fotografía de Sergio Marihuan.

D: ¿Qué significa la palabra mapuche y qué significa para vos ser mapuche?

S: Tu pregunta me recuerda a cuando en este encuentro nos realizaron la pregunta sobre qué queríamos seguir siendo. Si queríamos seguir siendo mapuche teníamos que saber qué significaba ser mapuche, más allá de un apellido o nombre originario. Se trata de tener conciencia de que somos parte de la tierra, que somos un pueblo milenario, de que somos testimonio de la historia de la humanidad, y de que la cultura mapuche está simbolizada a través de la historia de las comunidades. Asimismo implicaba reconocer lo que implica ser un Pueblo Nación Mapuche, en tanto pueblo milenario, donde están todos los conceptos propios de ser nación: un pueblo propio, un idioma originario, una organización social, espiritualidad y cosmovisión; en fín, una cultura. Todos esos elementos existen en nuestro pueblo y hay que reconocerlos. Para nosotros poder entender qué significa ser mapuche es algo muy trascendental porque implica reconocernos parte de la naturaleza desde un punto de vista espiritual, reconociendo nuestro compromiso para con ella. La historia se basa en la naturaleza y la sabiduría mapuche nace de la tierra, de los elementos, de los animales, de las plantas. Es decir, se construye conocimiento a partir de las manifestaciones naturales de la vida. 

D: ¿Qué es lo que más abrazás de tu cultura y qué es lo que no tanto?

S: Desde que me acerqué a mi cultura sentí que esa sensación de búsqueda que me acompañaba desde chiquito, desde que tuve consciencia, se completó. Esa búsqueda está comprendida en haber encontrado un sentido trascendente de la vida. Ser mapuche significa trascender y evolucionar dentro de un contexto natural, con otras personas, comunidades y biodiversidad. Para mí eso fue cerrando el círculo y me fui sintiendo cada día más parte. No puedo descartar nada porque cada cosa que descubro me enriquece más.

Hoy en día, a partir del intercambio cultural con Occidente, hay prácticas que se contradicen mucho con nuestros principios y valores. La historia se encargó de que se tenga que negar quiénes somos -porque estaba prohibido en esa época- para poder imponer otra forma de vida. De a poco se va recuperando nuestra historia y se inicia la búsqueda. Yo lo que aprendí lo fui transmitiendo y compartiendo con otras organizaciones hermanas, acompaño a muchos jóvenes y hermanos que empiezan a identificarse con esto, a ceremonias y compartiendo mi experiencia, para buscar la forma de que se sientan parte de este ser mapuche. Por ejemplo, tuve la suerte de conocer a las machi, que son las personas destinadas a la medicina y que pueden interceder ante la misma naturaleza y conversar con ella. Son personas y figuras muy importantes para nosotros: son visionarias y reciben mensajes de los espíritus superiores en estados de trance, y pueden revelar lo que va a venir. Eso se lo entregan a la comunidad, y la comunidad se va preparando.

D: Me imagino que deben ser experiencias muy fuertes.

S: Sí, por eso es una lástima que no se reconozca más lo que significa una cultura antigua, como en el caso del Pueblo Mapuche, Guaraní, los Qom y Wichí. Donde tienen raíces muy activas que pueden enseñar a la humanidad a cómo es interrelacionarse con el medioambiente para regenerar el desequilibrio que estamos viviendo hoy.

D: Hablando de desequilibrio, ¿en qué situación se encuentran las comunidades en este contexto de Pandemia?

En Argentina, las comunidades Mapuches están más alertas, se mantienen en movimiento, se protegen bastante y están más preparadas. Donde hay más problemas en el lado de Chile, se ha metido demasiado el virus y no tienen protección casi. Han sido avasallados, están sacando a las familias de los territorios en favor de la propiedad privada, para poner distintos emprendimientos madereros, mineros, corriendo el cauce de las aguas para plantaciones, todas cosas privadas. Y las comunidades ya no tienen lugar donde ir. La gendarmería de Chile no respeta a los niños ni a los ancianos, nos siguen matando. La vida mapuche no vale nada del lado de Chile. 

Del lado de Argentina, siempre estamos denunciando atropellos por parte de la policía y de los terratenientes, tanto en Chubut como en Río Negro, en Neuquén también. 

D: Esto que me estás comentando, ¿se agravó en los últimos tiempos o al revés?

S: Sigue igual, como siempre. Ahora es más visible ya que en las redes sociales están más atentas. Pero el Estado nunca cambió hacia las comunidades, nunca quisieron resolver el problema de fondo que es el territorio, que necesitamos y nos corresponde, pese a algunas paliativas. No está reconocido como nuestro, el reconocimiento siempre es precario. Hay leyes que nos amparan, pero no se aplican.

FEYENTUN, que significa espiritualidad. Esa es la base de la cultura mapuche”

Sergio Marihuan

D: Contame de dónde nace tu amor por la música, ¿se relaciona con los saberes ancestrales de tu comunidad?

S: Cuando era chico y vivía en la precordillera la radio era mi único vínculo con la música, y mi papá que tocaba la cordiola. Pero la parte mapuche aún no la tenía, no sabía casi nada, sólo que existían ciertos instrumentos ceremoniales y no sabía si se podían utilizar o no. 

Cuando nos encontramos con los pendiabuen de Chile que veían con toda la música a cuesta, ahí nos dimos cuenta de que la podíamos usar en cualquier momento, y cómo teníamos que usarla. Y ahí empezó otra vez el renacer de la música Mapuche. Los instrumentos son ceremoniales y se utilizan también para acompañar algún ritmo patagónico y el folklore. 

D- ¿Los instrumentos los hacen ustedes? ¿qué materiales utilizan?

S: Si si, los hacemos nosotros, entre ellos el Kultrung, la Trhutrhuka y la Pifllika, que son los instrumentos más antiguos, y la Kaskawilla. El Kultrung se hace a partir de un pedazo de madera de la cordillera en forma de plato, con un parche de cuero y cosido con tiento. La Trhutrhuka se hacía antiguamente con caña de colihue, pero lleva mucho tiempo hacerla, y en la punta se le pone un cuerno de vaca; y la Pifilka es un solo agujerito, o dos que se tocan para la ceremonia Nguillatun que se hace cada uno o dos años, según la comunidad, donde se hace un levantamiento de la fuerza para poner un equilibrio durante un ciclo de tiempo. Es una ceremonia mucho más profunda y completa, ahí se puede entender mucho mejor lo que significa la cultura mapuche viva.

D: Entonces tu pasión por la música no nace de la cultura mapuche en sí, pero después sí se desarrolla dentro de ella.

S: Sí, forma parte de lo que yo soy. Soy compositor y escribí música, tanto mapuche como en criollo, en castellano también. Lo que es mapuche siempre lo hago con música originaria. Pueden encontrar mi música en el CD El camino del viento, que nace de una revelación, de un mensaje de un sueño. 

D- ¿Qué revelación tuviste? ¿Me podés contar?

S:Estaba sentado al costado de un volcán y veía como chorros de agua, pero eran de fuego. Abajo de la montaña se veía un vallecito con plantas y flores, y me llamaron la atención, y cuando llego al valle me doy cuenta que esas plantas que veía eran como cuarzo. En vez de ser plantas, eran cuarzos que brillaban. Entonces se largaba muy fuerte la nevada, la nevada en remolino, y yo al estar tan entusiasmado al mirar esas plantas que eran cuarzos, me pierdo en la nieve. Entonces, le pido a los ancestros que me ayuden a salir de ahí, porque no sabía cómo salir. Y una voz muy potente que incluso me llega a despertar, me dice: seguí el camino del viento. Miro hacia la cordillera y un gran viento se dirigía hacia las grandes cumbres, que en la simbología del sueño es el camino de la espiritualidad. Esta revelación la tuve mientras grababa el disco. No tenía aún un título y pregunté a los antiguos. Entonces tuve ese sueño, esa revelación. 

D: Si tuvieses que elegir una sola palabra para describir tu cultura, ¿cuál elegirías?

S: FEYENTUN, que significa espiritualidad (también Llellipun, guillan mawun o nguillatun). Esa es la base de la cultura mapuche, todo se construyó históricamente en base a la espiritualidad. En la representación simbólica del REWE, donde se hacen las ceremonias y significa lugar puro, y ahí se hace la rogativa.


Diccionario mapuche de Chile: http://www.bibliotecaminsal.cl/wp/wp-content/uploads/2018/01/006.Diccionario-Mapuche.pdf