Este 22 de noviembre se festeja el Día de la Música, en homenaje al compositor español Eduardo Ocón Rivas de Andalucía, nacido en el siglo XIX. La reivindicación pretende recuperar tradiciones y gastronomía popular, pero principalmente fomentar la sensibilidad musical.

En el caso argentino, preguntarnos de dónde provienen nuestras raíces musicales nos lleva a los cantos criollos y al arte musical de los pueblos originarios, una parte fundamental del patrimonio cultural nacional. Pese a que no cuenten con mucha difusión, las comunidades conservan su música. En ese sentido, el Instituto Nacional de Musicología Carlos Vega se ha encargado de recopilar material etnomusical desde 1931. También es de destacar el trabajo realizado por la organización Argentina Indígena, movimiento que se encarga de recuperar y revalorizar la música y danzas de distintas comunidades argentinas. 

La música de los pueblos originarios tiene una fuerte relación con la tradición oral, ya que a través de diferentes melodías relatan historias y transmiten sus códigos culturales, así como también realizan rituales, constituyen su mitología y crean lazos con la naturaleza. Por ejemplo, el arco musical o yel´ataj chos, que quiere decir “cola de caballo”, es un cordófono simple y monocorde que se asocia, tanto su sonido como la danza que lo acompaña, al enamoramiento. Este consta de dos arcos, uno se coloca en la boca y se sostiene con una mano, mientras el otro se frota en el cordón del primero para generar el sonido. 

Por su parte, la música de la comunidad kolla es quizás una de las más integradas al folklore nacional. Sus instrumentos típicos son la quena, la anata, el siku, el erke y el erkencho, y uno de sus cantos tradicionales es la vidala, canto de alegría y de pena, acompañado por un tambor vidalero y una caja chayera. Lo particular de esta melodía es la dificultad para distinguir su contenido.

Conocer los ritos y mitos de las culturas indígenas nos propone, no solo adentrarnos en los confines de la historia precolombina, sino también recuperar su cosmología, su cultura oral y su relación con la vida diaria y el entorno. Nos invita a una convivencia más armoniosa entre culturas y con la naturaleza.

Para quienes quieran investigar y escuchar algunas melodías indígenas, los invitamos a visitar el sitio web de pueblos originarios, el cual ofrece una fonoteca con música de varios pueblos latinoamericanos, desde Inca, Maya, Aymara, entre otras.

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